Artículo publicado en la 8va Edición de la revista RD Sostenible, en el cual se detalla el proyecto de “Monitoreo de microplásticos en playas de arena del Mar Caribe de la República Dominicana” llevado a cabo por esta ANAMAR. 

Revista RD Sostenible: https://rdsostenible.com.do/revista/

Título: Explorando el problema de los microplásticos en playas dominicanas

La República Dominicana se distingue por muchas cosas—desde el cacao hasta al café, desde los destilados hasta el tabaco—pero si hay algo que nos caracteriza son nuestras playas, de arena clara y aguas cristalinas, que se roban el corazón de quienes nos visitan. En la República Dominicana contamos con más de 1,000 kilómetros de costa arenosa, siendo éstas divididas en más de 200 playas y correspondiendo a más de dos tercios de nuestro litoral marino. Dependemos de ellas económicas y socialmente, pero estos ecosistemas siguen siendo los que se ven más afectados por la contaminación, el cambio climático y el mal manejo de la planificación territorial.

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente ha lanzado el grito de alarma, destacando que alrededor de 13 millones de toneladas de plástico llegan a nuestros océanos cada año. Estos plásticos, al verse varados en playas arenosas y embestidos continuamente por el oleaje, poco a poco se van rompiendo hasta el punto de que casi se mimetizan en nuestra arena blanca. Este enemigo, aunque parezca invisible, está cada vez mas presente en las playas dominicanas y, si no comenzamos a tomar acciones consientes para evitar que los plásticos lleguen a nuestras aguas, pronto nuestras playas serán más que de solo arena—serán playas de plásticos.

¿Qué son los microplásticos?

Los microplásticos son partículas de plástico, con formas tanto regulares como irregulares, de tamaño entre 1 micrómetro y 10 milímetros. Se caracterizan porque son insolubles en agua y por lo general son desprendidas mediante la fragmentación de pedazos más grandes de plásticos. Por esto los microplásticos pueden tener forma esférica, fragmentada, de espuma, o fibras.

Microplásticos en playas dominicanas

A mediados del 2023, científicos de la Autoridad Nacional de Asuntos Marítimos (ANAMAR) trabajaron en la formulación de una metodología que pudiera ser empleada para la medición de microplásticos en playas dominicana. Adaptando una metodología postulada por un equipo de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Azcapotzalco, en Ciudad de México, esta Autoridad buscó proponer una metodología de bajo costo que pudiera ser empleada tanto por especialistas como por la ciudadanía en general. Esta metodología utiliza tamices de diferentes tamaños para tomar muestras aleatorias en la línea de pleamar. Estas muestras se secan, se tratan con agua para recolectar los microplásticos, y luego se clasifican por tamaño, forma y color en el laboratorio.

Para confirmar la viabilidad de esta metodología, se llevó a cabo un experimento piloto, el cual muestreo playas de la costa Caribe, desde Punta Cana hasta Palmar de Ocoa, y donde se confirmó la presencia significativa de microplásticos, principalmente de poliestireno o foam; con más del 50 por ciento de los microplásticos recolectados teniendo un tamaño entre 2.0 y 4.9 milímetros, y más del 60 por ciento de color blanco. 

Acciones que podemos tomar para contrarrestar esta creciente problemática

Actualmente en la República Dominicana se está trabajando tanto desde la legislación y fiscalización, como desde la conciencia ciudadana. El Plan de Acción Nacional para la Gestión Integral de Residuos Marinos fue una iniciativa propuesta por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, pero que contó con la participación de actores de los sectores públicos, privados, sin fines de lucro y académicos, con el fin de plasmar una guía para lograr que los mares y costas dominicanas estén libres de plásticos de origen local al 2032, a través de la mejora en la gestión integral de los residuos urbanos, la educación ciudadana y la promoción de la economía circular.

Sin embargo, el éxito de estas iniciativas depende en ultima instancia de la acción y conciencia individual. Algo tan simple como clasificar nuestros residuos para que los recicladores pueden encontrarlos con mas facilidad o hasta llevarnos una funda para recoger cualquier plástico que veamos en las playas y ríos de nuestro país cuando estemos en estos ambientes de ocio, pueden hacer la gran diferencia.

Si no actuamos con prontitud, nuestras costas podrían realmente convertirse en playas de plástico, dejando así un legado devastador para las generaciones futuras y afectando uno de los pilares claves de nuestra economía. Es nuestro deber como ciudadanos y habitantes del planeta tierra el velar por el bienestar de nuestros ecosistemas. ¿Qué esperamos para ser parte activa del cambio que queremos ver en nuestras playas? La elección está en nuestras manos.